Teniendo como base los estatutos que dieron lugar a la fundación del Instituto, la Misión, Visión y Valores Institucionales declarados y el compromiso adquirido como entidad nacional de Educación Superior reconocida por el Ministerio de Educación, sin fines de lucro, autónoma y acreditada, y lo enunciado en el artículo 2 de la Ley de Educación Superior N° 21.091 de mayo 2018, los principios fundamentales para el cumplimiento de la función académica del INAF: formar profesionales y técnicos de nivel superior para contribuir al desarrollo del deporte y las actividades físicas en nuestra sociedad, en beneficio de la salud y calidad de vida, son los siguientes:
La que permite al Instituto dictar sus reglamentos, definir sus políticas, crear e impartir programas académicos previo estudio de las necesidades y demandas del medio, otorgar certificaciones y títulos, seleccionar sus docentes y funcionarios administrativos dentro del marco regulatorio vigente para la Educación Superior del país.
Entregando una formación integral y de excelencia a los estudiantes, teniendo como objetivo poner a disposición de la sociedad profesionales y técnicos capacitados para desempeñarse en forma autónoma en el medio laboral, cumpliendo así la misión institucional declarada.
Con instituciones públicas y privadas del país y del extranjero en beneficio del posicionamiento institucional, de fortalecer la formación de los estudiantes y el perfeccionamiento de los docentes, todo ello reflejado en los convenios suscritos para este propósito.
Respetando la libertad de expresión y de pensamiento de las personas, y no discriminando por ideología, religión, género, raza o capacidades.
Derecho del estudiante para utilizar las fuentes de información disponibles para la mejora y profundización de sus conocimientos, y para desarrollar un pensamiento crítico frente a los contenidos que se les entrega con respeto a los principios y reglamentos institucionales.
En el cumplimiento de la función docente enmarcada en los Propósitos, Misión y Valores institucionales, sin discriminación arbitraria y con libertad para expresar sus opiniones e ideas, y con respeto a los miembros que conforman la comunidad de la institución conforme los principios del Instituto.
Permitiendo a todos los que conforman la comunidad del instituto el derecho de organizarse y expresar respetuosamente sus opiniones frente a la toma de decisiones y nuevos proyectos a desarrollar.
Aportando al desarrollo del deporte y la actividad física en el medio nacional por medio de las diferentes actividades académicas regulares, circunstanciales o emergentes que el Instituto imparte.
Promoviendo un clima organizacional grato, eficiente y de buenas relaciones entre todos los miembros.
En todos los procesos administrativos, financieros y docentes, haciendo entrega de informaciones oficiales fidedignas.
Otorgando certificaciones laborales intermedias y títulos que permitan a los estudiantes seguir avanzando en su desarrollo personal y profesional, y ofertando estudios de perfeccionamiento en áreas de su interés.
Formando personas con sensibilidad social, comprometidas con su profesión y el desarrollo del país.
Estos principios comprometen el quehacer del INAF como institución de Educación Superior sin fines de lucro, autónoma, acreditada y a todos los que conforman la comunidad del Instituto.
En el mundo del deporte en Chile, 1995 fue un año para celebrar. Nuestro fútbol cumplía un siglo de vida organizada, y la dirigencia de la Federación de Fútbol de Chile, presidida en esa época por Ricardo Abumohor, se reunió con un grupo de adherentes del fútbol, liderado por René Reyes, con el fin de organizar una ceremonia con distintas actividades para celebrar este aniversario del deporte más popular del país. Sin embargo, al analizar las estadísticas en estos 100 años cumplidos, los resultados fueron desalentadores en comparación con nuestros países vecinos, quedando como tarea la necesidad de mejorar los estándares del deporte rey en nuestra nación. Si bien, ya existía un sistema que formaba a entrenadores, el grupo dirigido por René Reyes se centró en la necesidad de profesionalizar a las personas ligadas al fútbol de manera más integral para que ayudaran desde todas las esferas posibles a mejorar el rendimiento del balompié chileno.
A partir de allí, nació el sueño de crear el Instituto Nacional del Fútbol, INAF. La idea de fundar una institución de tal naturaleza resultó transversalmente aceptada; era un proyecto vanguardista y daba una solución para la mejora del fútbol chileno, independiente a los distintos escollos que se fueran presentando en el camino. Este sueño compartido comenzó a dar sus primeros paso de manera indetenible.
El primer gran desafío fue el reconocimiento por parte del Estado de Chile, a través de Ministerio de Educación, para que se nos reconociera como una Casa de Estudios Superiores, lo que se gestionó ante el Consejo Superior de Educación (CSE) del que salimos victoriosos un 21 de febrero de 1997.
“Fue un proceso difícil, pues no existía la idea de un Instituto de Educación Superior “futbolizado” como éste en todo el mundo, además, para la época, el Consejo Superior de Educación no estaba dando aprobaciones a nuevos Institutos desde hacía 3 años” Gastón Castro (2017), Director de la Carrera de Árbitro, en esa fecha.
Un 19 de mayo de 1997 a las 8:30 horas, comenzaba la historia de un recientemente formado Instituto Nacional del Fútbol en Avenida Grecia #1970, en Santiago de Chile, frente al Estadio Nacional.
Con la filosofía de entregar profesionales calificados para el desarrollo fútbol y con las tres primeras carreras especializadas en este deporte en Chile: Entrenador de Fútbol, Árbitro de Fútbol e Ingeniería de Ejecución en Administración de Empresas Deportivas, INAF inició sus actividades académicas en el instituto siendo sus primeros Directores de Carrera: Gastón Castro (Carrera Árbitro de Fútbol), Germán Cornejo (Carrera de Entrenador de Fútbol) e Iván Muñoz (Director de Ingeniería de Ejecución en Administración de Empresas Deportivas), equipo liderado por el creador y fundador del INAF, René Reyes Schifferli
Anécdotas generadas por el diminuto casino/cocina, las tres salas/habitaciones o la biblioteca ubicada en la mansarda de la primera casa/sede que acogió al Instituto Nacional del Fútbol, serán parte de los recuerdos iniciales de los 32 primeros jóvenes estudiantes que realizaban sus clases prácticas en el Estadio Nacional, en donde se diferenciaban del resto de los deportistas que concurrían al CAR, por sus buzos de color blanco, rojo y azul; colores de la bandera chilena, que los fundadores INAF quisieron hacer propios para que los alumnos se identificaran con la misión país que se les estaba transmitiendo.
Poco a poco, y gracias al profesionalismo de los integrantes del INAF, la sede comenzó a quedar pequeña. La concurrencia de interesados en profesionalizarse en el fútbol se incrementó, quedando sin salas suficientes la sede inicial, produciéndose un cambio de sede hacia el Coliseo de Ñuñoa, espacio que entonces fue apodada con afecto por los alumnos, como “La pequeña casa de la pradera”. En tales circunstancias, surgía, naturalmente, un nuevo desafío tan demandante como inédito, la construcción de una nueva sede institucional para el INAF.
A nuestro auxilio salió nada más y nada menos que el Directorio de la época de la FIFA, quienes “vieron un proyecto serio y un caso único en el mundo, facilitándonos el dinero para la construcción de nuestra nueva mega sede” (René Reyes, 2010), la que fue inaugurada en abril del 2001.
A esta significativa ocasión se hicieron presentes importantes autoridades nacionales e internacionales, comenzando por su Excelencia el Presidente de la República, Don Ricardo Lagos Escobar; el Secretario General de la FIFA, Michel Zen; el Presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol, Nicolás Leoz; el Presidente de la Federación del Fútbol de Chile, Mario Mosquera y el Rector del INAF, Julio Riutort. El Presidente de la República, Ricardo Lagos Escobar, al recorrer nuestras nuevas instalaciones manifestó el orgullo de tener en Chile un Instituto como éste: “Lo que aquí hubo es la imaginación y la capacidad de entender que el fútbol requiere incorporar educación, investigación y ciencia. Al comienzo, el fútbol fue corazón y camiseta, poco a poco fue creando una institucionalidad y hoy, al corazón y la pasión le estamos dando formación para llegar a mayores alturas.”
Para cierre de ceremonia, y junto con la instalación de la placa conmemorativa de la inauguración de esta nueva sede, ubicada a la entrada del edificio, quedaron las palabras de Michel Zen: “El INAF, es un ejemplo para muchas federaciones y diría, sin temor a exagerar, que es un ejemplo para el mundo entero.”
Pese a que en los primeros años el proyecto INAF tuvo serias dificultades de implementación, la perseverancia de sus fundadores mantuvo a flote el ideal institucional. Sus primeras generaciones ya estaban dando qué hablar, lo que sumado al apoyo de FIFA y la gestión de altos directivos permitió la construcción de la nueva sede, generando con ello la viabilidad de dicho proyecto.
Cuenta la leyenda, que los fundadores y precursores enterraron un ánfora en el patio de la actual sede, contentiva con escritos de deseos de prosperidad para las futuras generaciones; también depositando en la misma nuevos y mayores desafíos, reseñando en dicho lugar sueños y anhelos, tanto para la institución, como para el fútbol chileno en este nuevo siglo que comenzaba.
El año 2001 se impartió, por primera vez, el Curso de la Especialización “Preparador de Arqueros”, que en la actualidad entrega la Certificación que habilita al Preparador de Arqueros a integrar oficialmente equipos técnicos de clubes que participan en la ANFP.
Pensando en los futbolistas profesionales activos, pero en su última fase antes del retiro, se crea el año 2002 la carrera Técnico de Fútbol, impartida sólo en días lunes, buscando capitalizar las experiencias adquiridas por estos profesionales a lo largo de su vida deportiva en el país y en el extranjero, dando lugar a que muchos ex futbolistas profesionales lograran el título Técnico de Nivel Superior de Fútbol a objeto de que pudieran traspasar y proyectar sus conocimientos, habilidades, destrezas y experiencias a las nuevas generaciones de jugadores del ámbito profesional, educacional y laboral.
Continuando con la política de desarrollo declarada por sus fundadores en el estatuto de creación del INAF, el año 2008 se creó la carrera Técnico en Deporte y Actividad Física, contribuyendo con la necesidad de ampliar la formación de nuevos recursos humanos calificados al servicio del desarrollo del deporte, la promoción de la salud y calidad de vida.
Ante la frecuente demanda de Profesionales, Técnicos y Estudiantes avanzados de Educación Superior por continuar carreras en el instituto, se crearon a partir del año 2010 los denominados Programas Especiales de Titulación (PET) en las carreras Entrenador de Fútbol y Árbitro de Fútbol, programas de formación de menor extensión en el tiempo, atendiendo los niveles de formación con que ingresan los postulantes.
A partir del año 2013, respondiendo a la necesidad de especialización de Entrenadores y Técnicos de Fútbol, de profesores de Educación Física y Técnicos Deportivos insertos en el desarrollo de este deporte, el Instituto implementa el postítulo Preparador Físico en Fútbol, habilitando a los especialistas egresado de este postítulo para desempeñarse en el fútbol profesional de Primera y Segunda División, en el Fútbol Joven, en clubes de la ANFA, y también, para el ejercicio libre en instituciones de educación superior, liceos y colegios, ligas, estadios privados y otras instituciones deportivas.
La propuesta presentada en el año 2015 al INAF por el periodista Juan Carlos Villalta de formar un recurso humano especializado que apoye en terreno el trabajo de sus pares en sesiones de entrenamiento y en competencias, dio lugar a la creación del Postítulo de Comunicador Deportivo en Fútbol, programa anual vespertino de régimen semestral, destinado a Licenciados, Profesionales y Técnicos de Nivel Superior titulados, el que se inició el año 2016.
Durante el año 2010, ya estaba la necesidad, sin que fuera un requisito obligatorio para los Institutos Profesionales, el estar acreditados por parte del Ministerio de Educación. Entonces, INAF se abocó a desarrollar un proceso de autoevaluación con miras a la Acreditación Institucional. En ello, participó toda la comunidad: alumnos, egresados, docentes, funcionarios, directivos y empleadores con el propósito de ser evaluados por la Comisión Nacional de Acreditación (CNA-Chile) en el 201.
El informe fue presentado a la Comisión Nacional de Acreditación (CNA-Chile), la que por Acuerdo N° 152 del 23/11/2011, acreditó al INAF por un período de dos años, desde el 23 de noviembre 2011 hasta el 23 de noviembre 2013, lo que permitió que nuestros estudiantes pudieran acceder al Crédito con Aval del Estado (CAE).
La segunda acreditación, otorgada en octubre del 2013, por cuatro años, permitió la postulación de 276 alumnos a la gratuidad de estudio.
Con el fin de mejorar y entregar tanto contenidos como soluciones al proceso de enseñanza- aprendizaje en nuestras aulas, el INAF ha incorporado diversas herramientas para beneficio del alumnado; una de ellas, por ejemplo, es la plataforma, sistema de gestión académica Ucampus y la página WEB oficial que data del 2001, la que facilita la comunicación y entrega información a nuestros alumnos, exalumnos, postulantes, docentes y funcionarios INAF.
Otro instrumento educacional puesto al servicio de la comunidad institucional fue el Modelo Educativo Orientado a Competencias, aplicado desde el 2013, cuyos contenidos están orientados a la generación de competencias conceptuales, procedimentales y actitudinales a desarrollar en los estudiantes, instaurando modalidades de evaluación que permitan verificar el logro de dichas competencias en la población objetivo; hoy Modelo por Competencias orientado a Resultados de Aprendizaje.
Otro producto generado por la institución, ha sido la publicación semestral de la Revista INAF, orientada al ámbito del deporte y las actividades físicas con artículos de docentes, estudiantes del instituto y colaboradores nacionales y del extranjero, la que es difundida a nivel local e internacional, y en instituciones tanto académicas como deportivas desde 2016.